
LUDOPATÍA INFANTIL: Cómo identificar y prevenir la adicción al juego en niños y adolescentes

En un mundo cada vez más digital, la ludopatía infantil, o adicción al juego en niños y adolescentes, es una preocupación creciente. Los chicos tienen acceso a una variedad de juegos y plataformas que pueden fomentar comportamientos adictivos. Es crucial que los adultos estén alertas y reconozcan las señales tempranas de este problema para poder intervenir de manera efectiva.
¿Qué es la ludopatía infantil?
La ludopatía es un trastorno del control de impulsos que lleva a una persona a jugar de manera compulsiva, a pesar de las consecuencias negativas. En los chicos, este problema puede manifestarse de diversas formas, desde el uso excesivo de videojuegos hasta la participación en juegos de apuestas en línea, ya sea deportivas, casinos virtuales o videojuegos con elementos de azar.
Ludopatía infantil: señales de alarma
Un primer indicio de que un niño puede estar desarrollando una adicción al juego es el cambio en su comportamiento.
Este cambio puede venir acompañado de un aumento en la irritabilidad y el mal humor cuando no pueden jugar, así como mentiras y excusas para justificar el tiempo que pasan frente a la pantalla.
Otro signo de alarma es el deterioro del rendimiento académico. Los niños adictos al juego suelen descuidar sus responsabilidades escolares, lo que se refleja en bajas calificaciones, falta de concentración en clase y la incapacidad de completar tareas y deberes. La pérdida de interés en actividades extracurriculares y sociales también es común, ya que el juego comienza a ocupar un lugar central en sus vidas.
La falta de sueño, el cansancio constante, los dolores de cabeza y los problemas de visión son comunes en niños que pasan largas horas frente a la pantalla.
Estos síntomas no solo afectan su salud física, sino también su bienestar emocional, incrementando los niveles de ansiedad y estrés”, asegura la autora, capacitadora y especialista en educación.
Apuestas deportivas en niños: cómo prevenir
Algunas pautas a tener en cuenta:
Equilibrio. Una estrategia efectiva es fomentar un equilibrio entre las actividades digitales y las no digitales. Esto significa incentivar la práctica de deportes, la participación en actividades artísticas y culturales, y el tiempo de calidad en familia y con amigos.
Comunicación abierta. Los niños deben sentir que pueden hablar sobre sus problemas y preocupaciones sin miedo a ser juzgados o castigados. Escuchar y comprender sus sentimientos puede ayudar a ofrecer el apoyo necesario y buscar soluciones juntos.
Educación y concientización. Otra medida importante es educar a los chicos sobre los riesgos de la ludopatía y fomentar un uso responsable de la tecnología. Los chicos tienen que saber que los juegos de azar aleatorios liberan una gran cantidad de dopamina en sus cerebros, una sustancia química que produce una sensación de placer y recompensa. Comprender este proceso puede ayudarles a tomar mejores decisiones sobre su tiempo de juego.
Búsqueda de ayuda profesional. En casos más graves, puede ser necesario buscar la ayuda de profesionales de la salud mental. Lewin recomienda consultar con psicólogos o terapeutas especializados en adicciones, que pueden ofrecer estrategias y terapias adecuadas para ayudar a los niños a superar su dependencia al juego.
La ludopatía infantil es un problema serio que requiere la atención y el esfuerzo conjunto de familias y escuelas. Estar alertas a las señales de alarma y actuar de manera proactiva pueden hacer una gran diferencia en la vida de un niño, alejándolos de los peligros del juego compulsivo.